Todos los días, cuando realizamos nuestras tareas y actividades diarias ejecutamos miles de movimientos de forma inconsciente. Cualquier acción cotidiana como caminar, subir y bajar la banqueta, cruzar la calle, barrer, cocinar, entre otras, es un conjunto de movimientos que requiere coordinación y activación de varios músculos a la vez, pero al tenerlos automatizados no nos damos cuenta de los cambios a nivel físico y mental.
Cuando vas caminando no piensas: “El pie va aquí, el brazo allá”. Cuando barres no estás pensando: “Pongo esta mano arriba, está debajo, adelanto el pie”. Todo eso está automatizado. Como podemos ver la coordinación es una habilidad muy importante en nuestra vida cotidiana, y de ella depende que nuestro equilibrio y también nuestra organización.
Así, la coordinación es una capacidad básica y organizadora del movimiento, y al igual que otras cualidades físicas motrices se puede desarrollar y mejorar de manera intencionada con cierto tipo de trabajo, lo que llamamos de manera general acondicionamiento físico. Un método perfecto de acondicionamiento físico para mejorar la coordinación son los Pilates.
La coordinación en Pilates
La coordinación es muy importante en Pilates ya que durante su práctica predomina el movimiento en todo el cuerpo. Una buena sesión de Pilates es en la que son realizados todos los movimientos articulares posibles; trabajando tanto de forma general y como específica.
En una clase de Pilates se trabaja el área abdominal pero también la movilidad de todo el cuerpo, ejercitando la musculatura tanto desde el movimiento como desde la estabilización, buscando conseguir un sistema muscular fuerte junto con una buena movilidad articular ya que se trabajan de manera consciente. Para entender mejor los ejercicios trabajamos primero de manera separada cada movimiento para después trabajar cadenas musculares más amplias de forma coordinada. Así que la habilidad de coordinación constituye la base de todo movimiento en Pilates.
Durante su práctica estamos pendientes de muchas partes del cuerpo. En un nivel básico, la cantidad de músculos que incorporas en un ejercicio es menor y a medida que consigues mayor control vas añadiendo más cantidad de músculos involucrados desarrollando la coordinación poco a poco.
Cuando realizas Pilates tu mente está trabajando al mismo tiempo que el cuerpo, ya que todo movimiento lo hacemos de manera consciente, para posteriormente hacerlo de manera inconsciente, trasladando este mejor control y coordinación al resto de actividades. Notarás la mejora de la coordinación en cualquier deporte o disciplina que practiques.
Si eres principiante, realizar los ejercicios originales con su respiración, activación del Powerhouse, del cinturón escapular y demás resulta agotador, tanto a nivel mental como físico. Por ello, se recomienda empezar por la sencillez. Utilizar las modificaciones que nos permitan realizar cada ejercicio de manera completa teniendo en cuenta los principios básicos de alineación, respiración y conexión, y de ahí pasar a los ejercicios básicos originales e ir subiendo de nivel.
De esta manera, la adecuada ejercitación de la coordinación nos permitirá realizar nuestras actividades diarias de manera correcta, con menos esfuerzo y menos gasto energético, siendo así más eficientes.
Para más información sobre nuestros planes, no dudes en contactarnos.
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